EL GASTO EN VERANO DE LOS TURISTAS Y SU IMPACTO GLOBAL EN LA ECONOMÍA DE ANDALUCÍA.

Respecto a la evolución del gasto medio diario por turista en verano y por provincias se puede observar  con mucha mayor claridad las diferencias de cada destino en el gráfico anterior.

Puede observarse en el siguiente cuadro que sobresalen con diferencia, Almería, Huelva,  Málaga y Cádiz, en cuanto al gasto total por turista durante su estancia en estas provincias,  evidentemente por ser temporada puramente vacacional de “Sol y Playa”. Pero si nos referimos al gasto diario por turista en verano, Jaén supera a todas las provincias seguidas de Sevilla y Cádiz.

Volviendo al cuadro anterior, se puede apreciar un dato muy curioso en cuanto al motivo del viaje. Córdoba, tiene, año tras año, casi el mismo porcentaje de turistas que llegan para visitar a los amigos y familiares como los que llegan por motivo de vacaciones u ocio. Esto es un hecho que diferencia a este destino, de forma totalmente exagerada, con el resto de provincias andaluzas, lo que nos indica que Córdoba no está nada posicionada como destino “algo” vacacional. Ésta es una de las mayores causas que explican el bajo índice de pernoctación respecto al resto de destinos, andaluces y nacionales y que provoca ese bajísimo dato del gasto total que un turista se deja en Córdoba durante su visita.Sin embargo, el verano para Córdoba, es decir, el tercer trimestre de cada año, no es precisamente una de las mejores temporadas en cuanto al gasto por turista se refiere. Con 51,93 euros de gasto medio por turista y 89 euros en total que gasta cada turista durante su estancia en verano, queda muy por debajo de la media andaluza y en último lugar de las 8 provincias. Esto hace que tan solo se queden en Córdoba 23,6 millones de euros de los más de mil millones que se gastan en toda Andalucía durante los tres meses de verano.

Una vez más, todos los esfuerzos en las estrategias de promoción que se planteen en el futuro deberán ir orientadas obligadamente a incrementar el número de noches por turistas y esto pasa por empezar a posicionar a Córdoba como un destino en el cual sea atractivo pasar unas pequeñas vacaciones y no solo de city breack.

Es cierto que Córdoba no dispone de segmentos turísticos de carácter vacacional como son “Sol y Playa”, “Nieve” o “Golf”, pero sí dispone de muchos otros microsegmentos que se están consolidando desde hace años gracias a un numeroso abanico de nuevas empresas de turismo activo, de ocio y de actividades complementarias (gastronómico, aventura, cicloturismo, enoturismo, ecuestre, religioso, eventos culturales, etc). Y por supuesto no se deben de abandonar las estrategias de desarrollo de otros segmentos, que sí son muy posibles en destinos de interior pudiendo traer más pernoctaciones, como es el idiomático y por supuesto el MICE.

Para alargar las estancias en Córdoba la base está en el desarrollo de productos turísticos innovadores y diferenciadores de mayor duración en el territorio, perfectamente terminados y adaptados, fomentando los clubes de producto, orientados tanto al cliente final como al touroperador y agencias de viajes. Esta mayor duración de nuevos productos turísticos solo se conseguirá si se van alternando y combinando, las visitas al patrimonio monumental de la capital con los recursos turísticos de la provincia de Córdoba y del resto de Andalucía aprovechando la excelente localización y comunicaciones de este destino.

Se puede observar como Sevilla, siendo un destino cultural de interior, similar al de Córdoba, sin embargo el turista gasta 78,16 euros diarios frente a los 51,93 de Córdoba, salvando así también el efecto negativo del escaso índice de pernoctación (tan solo unas décimas más que Córdoba, es decir, 1,92 noches por turista frente a 1,62 de Córdoba). Esto hace que el gasto total de un turista durante su estancia en Sevilla sea de 150 euros frente a los 89 de Córdoba, lo que nos lleva a pensar que, haciendo las cosas bien planificando a medio y largo plazo, aún queda mucho recorrido en este terreno, lo que se traduce en  grandes expectativas y oportunidades para nuevos inversores en el sector turístico de esta provincia, que nos obliga a organizarlos para captarlos y aprovecharlos en pro de la generación de riqueza del destino.