|

El futuro es un gran lienzo en blanco. Atrevámonos a dibujar en él.

Queremos abrir este nuevo espacio de información y reflexión con un tema apasionante para nosotros y vital para nuestros municipios, como es el tan nombrado, debatido e interiorizado “desarrollo local”

Los profesionales que ponemos en marcha este nuevo proyecto hemos tenido ricas experiencias en diversos trabajos, que de una u otra forma, entroncan con este concepto. Hemos podido ver cómo se transforman situaciones, empresas y municipios. ¡Apasionante!

Habría que partir preguntándonos: ¿qué entendemos por desarrollo? ¿Qué tipo de desarrollo queremos para nuestros municipios?

Nosotros pensamos que el desarrollo no es tal si no cuenta con sus gentes, si no potencia sus recursos, si no genera conocimientos en la población; y si no logra que este proceso sea sostenible y perdurable.

Estamos convencidos de que liderar el avance y la transformación de un municipio, para convertirlo en un lugar dónde sus ciudadanos puedan y quieran vivir, es un reto de enorme dificultad. En esta importante misión, conseguir un desarrollo sostenible e integrador se convierte en el pilar sobre el que construir un modelo de futuro.

Hemos podido comprobar que cada pueblo tiene un camino para encontrar su propio modelo de desarrollo, uno que mire hacia el exterior, pero siempre partiendo de sus capacidades, de su recursos y de sus gentes.  No sería propio si no se basara en sus características más genuinas, si no convirtiera sus diferencias en oportunidades. Aquello que nos diferencia nos proporciona un espacio que nadie más puede ocupar.

Este proceso de avance no depende sólo de las infraestructuras de comunicación, ni de grandes empresas foráneas. A veces hay que combinar otros ingredientes, como planificación y decisión. Planificación para diseñar qué se quiere y cómo conseguirlo, y decisión para impulsar un proceso de cambio, modificar formas de hacer y generar lazos de colaboración en la sociedad. Combinar todos estos ingredientes en su justa medida proporcionará, sin lugar a dudas,  un sabor auténtico. No obstante, es posible, y hasta recomendable, que en muchas ocasiones debamos incluir un ingrediente extraño, que viene de fuera. ¡Busquemos el encaje! Es arriesgado, pero el riesgo controlado es necesario para moverse. Fue Einstein quien dijo: “no podemos buscar soluciones a los problemas actuales utilizando la misma forma de pensar que usamos para crearlos”. Siguiendo esta línea, no podemos encontrar nuevas soluciones pensando igual que siempre y repitiendo las mismas acciones.

Somos conscientes de los problemas, de muy diversa índole, a los que actualmente se enfrentan los gobiernos locales para alcanzar las metas propuestas y generar un proyecto propio capaz de ilusionar y generar confianza en la población. Exige un denodado esfuerzo, sin lugar a dudas, impulsar y consolidar este proceso de transformación o avance, en el que nuestros municipios generen dinamismo a partir de lo que tienen y su capacidad para innovar. No obstante, los territorios, los pueblos que avanzan son los que se atreven a arriesgar, sin perder sus raíces, pero renovándolas, buscando un futuro mejor.

Queremos cerrar esta pequeña reflexión compartida, con una reivindicación que Jaime Izquierdo recoge en su pregón del arroz con leche (lectura que recomendamos por su visión y su ingenio) como uno de los 6 ingredientes necesarios para reinventarse en las zonas rurales: “La rehabilitación de las culturas del territorio”.