TURISTAS Y PARROQUIANOS, CONDENADOS A ENTENDERSE
¿Córdoba, Destino sostenible o saturación turística?
ADEITUR ha realizado una labor de investigación y análisis estadístico comparativo entre ciudades andaluzas, con el objetivo de contar con datos rigurosos que permitan realizar una radiografía del la presión turística en Córdoba. Estos datos son elementos objetivos que pueden ayudar a la toma de decisiones sobre el modelo de desarrollo turístico de la ciudad.
Desde esta perspectiva, consideramos que un indicador relevante, para tener una idea de la dimensión y/o presión de la afluencia de turistas, es aquel que recoge el número de turistas que han pernoctado en los establecimientos hoteleros (hoteles, hostales y pensiones), por cada habitante. Cierto es que faltarían muchas más variables para realizar un riguroso análisis de la carga turística en ciudades, como pueda ser la demanda que pernocta en establecimientos no hoteleros, la extensión de los núcleos urbanos, el número de excursionistas, etc. Sin embargo este resultado nos ofrece una primera imagen y permite realizar una comparativa muy realista entre ciudades.
Si la media de las seis ciudades andaluzas, que mantienen mayor número de turistas al año por habitante, se sitúa en 3,06, la capital granadina la duplica llegando a 7,66. Por el contrario Almería tan solo llega a 1,75 turistas por habitante, siendo la capital con menos densidad turística. Hay que tener muy presente que si sumásemos los excursionistas que llegan a estas ciudades, esta ratio se incrementaría en momentos puntuales de forma sobresaliente, principalmente en Málaga, Cádiz y Sevilla, cuando desembarcan miles de cruceristas para pasar unas horas.
En Córdoba, sin embargo, con sus 3,11 turistas por habitante, se mantiene bastante estable a lo largo del año. Además, si unimos que Córdoba tiene el casco antiguo más extenso de Europa, podríamos asegurar que es una de las capitales cuya densidad turística aún le queda recorrido para llegar a las cifras de Sevilla o Granada. ADEITUR considera que estos datos, a priori, no justifican la sensación de alarma que se está generando sobre este aspecto, al menos desde la perspectiva estadística planteada. No obstante, sí es un momento idóneo para planificar un crecimiento turístico sostenible y de calidad, que permita compatibilizar los intereses o prioridades de sus ciudadanos con el flujo de turistas. Para ello es muy importante contemplar la integración de los habitantes del casco histórico en los planes y acciones de desarrollo y promoción turística.
Por otro lado, sobre la capacidad de la planta hotelera de Córdoba, es muy interesante analizar aquellos indicadores que miden el tamaño medio de los hoteles y el número de plazas o de pernoctaciones por cada mil turistas que nos visitan.
Actualmente, la ciudad de Córdoba parte de una situación complicada respecto a su capacidad de acoger a turistas, comparativamente con el resto de capitales andaluzas. Cuenta con 5,61 plazas por cada mil turistas que nos vistan o 4,25 plazas por cada mil pernoctaciones. Atendiendo a estos datos, es la ciudad andaluza que menos capacidad alojativa tiene. Este hecho provoca situaciones de overbooking en meses como Mayo, o en aquellas semanas en las que coinciden fiestas, eventos o congresos de importancia.
Si a los datos anteriores, le sumamos el hecho de que el tamaño medio de la planta hotelera, sin contar con los hostales y las pensiones, es el menor de Andalucía con 102 plazas de media por hotel, obtenemos una realidad complicada que puede perjudicar seriamente, tanto la selección de Córdoba como destino de turismo de negocios, como el cierre de acuerdos con la touroperación por la pérdida de oportunidades y la pérdida de competitividad económica. Sin embargo Córdoba sí es considerada como un Destino de gran calidad, lo que atañe al sector hostelero como primer responsable de ello.
Adeitur, mayo 2018